martes, 12 de enero de 2016

DISMINUCIONES VISUALES Y APRENDIZAJE

(ENFOQUE EVOLUTIVO)

POR NATALIE BARRAGA

ORGANIZACIÓN NACIONAL DE CIEGOS DE ESPAÑA AÑO 1985



El desarrollo de la habilidad cognitiva —es decir, conocimiento y pensamiento— comprende el uso de los sentidos, ya que nada llega a la mente sin que antes haya pasado por los sentidos (Arnheim, 1969). Lo que el niño toca, oye, ve, huele y gusta es interiorizado y almacenado como un modelo que corresponde al medio y determina su conocimiento acerca del mundo y de sí mismo con respecto a ese mundo (Bruner, 1966). La información que llega por medio de los sentidos es recibida, interpretada, combinada y conservada en el cerebro. La adquisición del lenguaje facilita la integración de las impresiones sensoriales, las que permiten al aprendiz ordenar el material almacenado. El lenguaje actúa también como un medio de intercambio con los otros para clarificar y verificar las impresiones sensoriales. La relación entre las ideas se desarrolla mediante la capacidad para distinguir semejanzas y diferencias entre las sensaciones táctiles, visuales, auditivas, olfativas y gustativas. La integración de los miles de «pedacitos» de información concreta recibida a través de los sentidos en un grupo unificado de conceptos acerca de las personas y las cosas, proporciona el conocimiento  funcional  para  el  pensamiento abstracto.  El  proceso de clasificar, codificar y organizar la información sensorial y los conceptos para hacer que todas las funciones operativas actúen como una sola es una actividad mental muy compleja. Cada niño aprende a hacer esto de manera diferente, lo que Piaget le llama «estilo cognitivo del aprendizaje».

El niño emplea en su aprendizaje búsqueda, selección, ordenación y programación de la información, lo que se convierte en un esquema individual consistente. Este concepto de esquemas de aprendizaje individuales únicos señala la necesidad de la enseñanza individualizada si se quiere lograr un máximo aprendizaje. Con este concepto, es fácil entender que tanto padres como maestros deben comprender y aceptar las estrategias de aprendizaje preferidas por cada niño. Algunos teóricos afirman que el estilo cognitivo se fija alrededor de los tres años, pero es susceptible de alteraciones o modificaciones durante el transcurso de varios años.


 
PROGRESIÓN EN EL APRENDIZAJE

Antes de tratar de comprender los problemas específicos, de aprendizaje del niño disminuido visual debemos primero distinguir entre los términos empleados para hablar del aprendizaje sensorial y el tipo y calidad de la información que se recibe a través de los diferentes sentidos. Sin tener en cuenta el sentido empleado para obtener información, la palabra discriminación se refiere a la habilidad para notar las diferencias o semejanzas entre objetos o materiales; es decir, la habilidad para distinguir si lo que se recibe es idéntico o distinto a otra cosa. Reconocimiento significa capacidad para dar el nombre a un objeto o material específico; poder identificar qué es una cosa, qué utilidad tiene, a qué grupo pertenece.

La discriminación y el reconocimiento permiten al niño desarrollar percepciones sobre lo que ve, oye, huele, palpa o gusta. Cuando puede dar significado, comprende e interpreta la información que llega mediante los sentidos, entonces percibe la información y puede utilizarla. La percepción es un proceso activo y se llega a la selección perceptiva cuando la información que se recibe se encuadra con lo previamente conocido, de forma que logre un nivel distinto de comprensión. A esto, Piaget lo denomina «proceso cognitivo de asimilación y acomodación».

SENTIDO TACTIL-KINESTESICO
El sentido táctil-kinestésico se le menciona como sentido de la «piel» y se le da generalmente menos importancia de lo que realmente merece. Un compromiso activo con el medio y con los objetos de él, depende de un uso efectivo del sentido táctil-kinestésico, el cual está provocado por estímulos mecánicos, térmicos y químicos. Las manos y otras partes del cuerpo pueden accionar, tomar, empujar, frotar y levantar a fin de obtener información. Las puntas de los dedos, sin embargo proveen las más discretas y distintas impresiones excediendo el grado de exactitud aun al de las impresiones visuales. El uso de los músculos kinestésicamente, a través del movimiento o el manipuleo de objetos o materiales, da la más comprensiva y precisa información. Cuando uno no puede usar el sentido de la visión, o cuando la visión está severamente impedida, la información obtenida a través del sentido, táctil-kinestésico, provee al individuo de la más completa y confiable información.

SENTIDO AUDITIVO
El sentido auditivo funciona a través de terminaciones nerviosas que están profundamente ubicadas dentro del oído interno y rodeadas de líquidos. El estímulo a través del sentido del oído es más difícil durante los primeros meses de vida porque el área receptiva auditiva está ubicada profundamente dentro del centro del cerebro. Probablemente poca información útil se dispone a través del oído antes de los tres o cinco meses de vida (Fraiberg, 1969). Aunque el infante puede mostrar respuestas involuntarias al sonido, la verdadera discriminación y reconocimientos de los mismos no son posible hasta después de varios meses de nacer. Cuando la voz humana a corta distancia provee sonidos agradables es entonces cuando el infante puede comenzar a notar otros sonidos. Pronto puede comenzar a imitar sonidos especialmente la voz humana. Esta imitación es un proceso importante, ya que la información que llega al cerebro a través del sentido del oído forma la base para el desarrollo del futuro lenguaje y su emisión.

SENTIDO VISUAL
Ya que el sentido visual provee una mayor cantidad y una más refinada información en un período de tiempo más corto de lo que da cualquier otro sentido, se considera que la visión es el mediador entre todas las otras informaciones sensoriales, estabilizando la interacción del niño con su medio (Barraga, 1973).

Mucho de lo que la mayoría de los niños aprenden accidentalmente se logra a través del sentido de la vista. Por esta razón el uso más eficiente de cualquier tipo de capacidad visual es importantísimo para un disminuido visual. Cuando hay suficiente luz que contrasta entre objetos o que permite ver el movimiento, hay un potencial en el niño para que la información visual que recibe tenga significado.

SENTIDOS OLFATIVOS Y GUSTATIVOS
Los sentidos olfativos y gustativos reaccionan más rápidamente a las cualidades químicas del ambiente. La información recibida a través del sentido del olfato es muy diferente de la información recibida del gusto, aun siendo respuesta al mismo estímulo. Estos dos sentidos, por lo tanto, pueden dar información confusa y problemática especialmente cuando se los trata simultáneamente.

El sentido del gusto (sin el uso del olfato) da poca información específica acerca del sabor en un comienzo, pero da una amplia variedad de conocimiento sobre textura, contorno y tamaño a través de la punta de la lengua y los costados de la boca.

La punta de la lengua se considera la más sensitiva de todas las terminaciones nerviosas del cuerpo. Hay personas que han sido capaces de leer Braille con mucha eficiencia con la lengua.

Los sentidos probablemente no proporcionan información aislada, pero no ha sido aún determinada la manera en la cual la información es recibida a través de un sentido y puede ser transferida a otros. Sin embargo, los niños pueden ser capaces de traducir información de un canal sensorial dentro de otra modalidad con el fin de conservar y procesar la información. Sin tener en cuenta las controversias aún no solucionadas con respecto al aprendizaje múltiple sensorial y a la transposición intermodal de la información, no podemos cuestionarnos que todo sentido debe ser utilizado por el niño impedido visual.

APRENDIZAJE TÁCTIL


La progresión en la secuencia del aprendizaje es semejante en todos los sentidos. En los niños disminuidos visuales, sin embargo, puede ser necesaria mayor atención a niveles específicos y un determinado tipo de aprendizaje, ya que como se ha dicho anteriormente, mucho se descansa en el sentido de la visión. Usemos el ejemplo de Carlos para ilustrar cada uno de los niveles en los cuales la secuencia y naturaleza del tipo de aprendizaje del desarrollo del niño ciego se debe utilizar.

CONOCIMIENTO Y ATENCIÓN


El desarrollo táctil-kinestésico comienza con el conocimiento y atención, para diferenciar textura, temperatura y superficies vibratorias y materiales de variadas consistencias. A medida que Carlos mueve sus manos sobre texturas, presiona contra materiales y levanta los objetos, comienza a conocer que algunos son duros, mientras que otros son blandos, que unos son ásperos y otros suaves. Cuando él presiona materiales tales como arcilla o barro, percibe que las cosas que él toca y manipulea tienen diferentes consistencias. Al colocar sus manos y su cuerpo en el agua con diferentes temperaturas y moverse él mismo y los cuerpos en el agua o en la arena, le informan que las sustancias no son todas las mismas, ni que actúan en la misma forma. Cuando toca objetos que vibran u otros que no lo hacen, se da cuenta que algunos emanan estímulos y otros no. El niño ciego aprende que él recibe información de los objetos y al mismo tiempo es capaz de alterar y adaptar algunos objetos por el uso táctil-kinestésico mientras que no es posible modificar otros de la misma forma.

ESTRUCTURA Y FORMA


El segundo nivel del desarrollo táctil-kinestésico se relaciona con el «conocimiento de las estructuras básicas» de los objetos encontrados. Al mover sus manos a través de los objetos, tomarlos y sostenerlos de diferentes formas, objetos de diferentes tamaños, Carlos adquiere conocimiento acerca de los contornos y de la variedad de tamaño y peso. La interacción para la máxima información de esta etapa se logra mejor a través de aspectos conocidos que son partes de la vida diaria del niño, tales como pastilla de jabón, tazas, platos, zapatos y medias.

A medida que Carlos aprende a discriminar entre los objetos, corresponde introducir el lenguaje que enseñe el reconocimiento de los objetos específicos.

Al colocar las manos alrededor de un objeto, esto da una parte de información gruesa acerca del mismo, pero moviendo sus manos y trazando la forma del objeto, le da una información específica y sucesiva acerca del mismo, que facilita su reconocimiento por el nombre.

RELACIÓN DE LAS PARTES AL TODO

Una vez que Carlos puede reconocer objetos simples de la vida diaria por el nombre, es posible la próxima etapa del desarrollo táctil-kinestésico. Objetos completos que pueden ser separados en partes y armados nuevamente van a ayudar a Carlos a aprender relación de las partes con el todo. En esta etapa es importante que los objetos sean de tres dimensiones, tales como autos de juguete que pueden desarmarse y armarse, bloques que se encajan y objetos diarios que tienen partes para armar: poner las tapas en las cacerolas, las llaves en las cerraduras, los destornilladores en las cabezas de los tornillos, son ejemplos de la cantidad de objetos que relacionan las partes con el todo.

Agrupar objetos por la textura es otro aprendizaje apropiado en esta etapa. Por ejemplo, la madre de Carlos puede presentarle toda la ropa que tiene la misma textura, todos los cubiertos que son parecidos, los bloques de la misma consistencia, botones que son semejantes.

Un aprendizaje adicional debiera enfocarse en el uso de las manos y en la inspección manual. En la misma forma, Carlos es consciente de que puede ejercitar control sobre los objetos y puede hacer que éstos actúen en una forma específica; y a través de este manipuleo él comienza a formar conceptos de las relaciones de las partes con el todo (Juurmaa, 1977).

Práctica en hacer discriminaciones cada vez más finas y mantener la habilidad para reconocer los objetos y las partes de los mismos preparan al niño ciego para un más completo aprendizaje táctil-kinestésico relacionado con su trabajo académico.

Experiencias manipulativas más complejas permiten al niño desarrollar por él mismo «estrategias táctiles» para encajar partes y reconocer el todo. Carlos desarrolló estas estrategias porque se le permitió utilizar bloques, unificar estructuras desde un comienzo.
Sintetizando, las impresiones táctiles-kinestésicas permiten al niño hacer acomodaciones a los nuevos elementos que tiene en sus manos y asimilar rápidamente éstas en relación a la información táctil que ya tiene.
DESARROLLO AUDITIVO Y APRENDIZAJE
Hay una tendencia frecuente a pensar que los oídos de las personas ciegas son comparables a los ojos de las personas videntes para proveerles de información. Hay alguna verdad acerca de esto,

pero se deben tener precauciones al aceptar esta idea sin calificaciones. Debido a la naturaleza del sentido auditivo y a la continua presencia de sonidos que invaden el medio, el ser humano tiene poco control físico sobre las sensaciones auditivas, pero sin embargo, debe aprender a ejercitar un control mental percepción selectiva. Este «hacer» del sonido ocurre a través de un proceso selectivo, al principio inconsciente y más tarde, según el significado que el individuo da al sonido que percibe. La simple presencia de sonidos no significa necesariamente que el individuo los oye o los escucha.

Mientras algunos estímulos sonoros y auditivos son una fuente primaria de contacto con el medio, para el niño limitado visual una estimulación auditiva de sonidos sin significado puede provocar una actitud repetitiva y respuestas ecoláticas e inhibir el uso de la entrada auditiva como un medio de aprendizaje. La mera estimulación auditiva no debe ser confundida con informaciones auditivas que pueden ser traducidas en experiencias de aprendizaje. Por lo tanto, los padres y las maestras deberían dirigir su atención específicamente a las secuencias del desarrollo auditivo en el niño disminuido visual, la relación entre el lenguaje y el desarrollo auditivo, el uso del oído como un medio primario de aprendizaje, el desarrollo de eficientes habilidades para escuchar y la relación del desarrollo auditivo con el lenguaje como un instrumento para el pensamiento.

SONIDOS DEL MEDIO

El primer nivel de aprendizaje a través del sentido del oído es atención y conciencia del sonido. El infante puede sentirse sobresaltado por los sonidos cuando muchos ruidos aparecen sin tener significado para él. Parte de la razón de este hecho es que solamente los sonidos de gran intensidad, ya sean en volumen o tono, penetran a través del sistema receptivo del infante, el cual en realidad está construido como un elemento protector, ya que el niño aún no ha aprendido a seleccionar sonidos confusos o perturbadores.

Para que el niño ciego tenga conciencia de los sonidos debe tener la posibilidad de oír muchos sonidos agradables, tales como música y la voz humana. Estos sonidos crean en el infante un conocimiento inconsciente y lo unen al medio» además de traer consigo sentimientos de calidez y confort Aun en el infante más pequeño, antes que pueda escuchar sonidos específicos, el sonido de la voz humana le provoca sentimientos de comunicación y lo une a las personas, probablemente sustituyendo las expresiones faciales y los gestos que no existen en el niño ciego total. Si en los primeros meses de vida no se expone al infante ciego a la voz humana, puede sentirse viviendo en un mundo totalmente aislado (Fraiberg y otros, 1969).

Una estimulación verbal continua y apropiada en los primeros meses pueden ayudar al niño ciego a aprender a usar este contacto auditivo en forma semejante a lo que el niño con vista hace usando el movimiento de sus ojos para seguir las acciones de aquellas personas que lo rodean. El colocar campanitas u otros objetos que producen ruidos agradables cerca del niño para que los pueda tocar, ayuda a estabilizar la idea que hay muchos sonidos dentro del medio.

En los primeros meses es apropiado urgir al niño a escuchar sonidos específicos que son agradables, al mismo tiempo que se mueve o desplaza en su ambiente.

SONIDOS ESPECÍFICOS

Aunque el niño que es ciego puede mostrar una conciencia de los sonidos y atender a unos pocos específicos, el segundo nivel de desarrollo «respuesta a sonidos específicos», probablemente no ocurre antes de los cuatro o cinco meses de edad (Fraiberg y otros, 1969). La respuesta a sonidos específicos puede ser en forma de sonrisa dando vuelta la cabeza, escuchando intencionalmente y en silencio, y más tarde tratando de imitar y vocalizar. Esta conducta sugiere que el niño está comenzando a mantener contactos con sonidos específicos y a localizar la fuente de éstos. Dar vuelta la cabeza en respuesta a un sonido sugiere que «intenta escuchar» (Piaget, 1973).

En esta etapa la coordinación mano-oído (comparable a la coordinación mano-ojo de un niño con vista), es posible. La manipulación de objetos únicamente para escuchar el sonido se puede observar indicando esto al comienzo de la autonomía en el conocimiento de que ciertos movimientos de la mano producen un sonido particular. El conocimiento de que un sonido se puede asociar con un objeto implica que el bebé ciego se le puede enseñar a «alcanzar» el sonido, como, por ejemplo, sería moverse hacia la fuente sonora, o alcanzar un juguete.

DISCRIMINACIÓN DE SONIDOS

La discriminación entre sonidos familiares, voces y tonos musicales, es el próximo nivel del desarrollo auditivo para el niño disminuido visual. En este momento el bebé se puede mover en relación a los sonidos que hay en la casa para encontrar la fuente de los mismos. Los padres deben permitir esta actividad y dejar que el niño explore táctilmente los sonidos que han llamado su atención y pueda así localizarlos. Este también es el momento apropiado para dar el nombre de la fuente de los sonidos, para desarrollar así el conocimiento que los sonidos vienen de diferentes cosas que están en el hogar, lo que permite al niño asociar los sonidos con las cosas que toca. Al notar la diferencia de los sonidos que lo rodean y las voces, el niño está aprendiendo a conectar sus propias acciones y la de los otros con específicos ruidos o sonidos. A medida que esta asociación se hace más frecuente y más refinada puede el niño descubrir por él mismo que puede seguir los sonidos y acercarse a ellos.

Nombrar la fuente del origen del sonido y estimular la imitación vocal es muy importante. Esta guía en el desarrollo auditivo permite al niño organizar sus propias conductas, en lo que éstas se relacionan a objetivos específicos. El niño disminuido visual severo puede comenzar a reconocer la gente por los diferentes tonos de sus voces, o sus pasos, y puede asociar los pasos o las voces con anticipación. Por ejemplo, un niño ciego al escuchar los pasos o las voces con anticipación. Por ejemplo, un niño ciego al escuchar los pasos de sus padres los puede asociar con sus primeras palabras significativas que son «auto», «salir». Esto puede significar que cuando el padre llega el niño es llevado a dar una vuelta en auto. De esta manera el infante aprende muy pronto a asociar el sonido con los pasos del padre y con la acción que ello significa.

En este nivel de desarrollo, el sonido comienza a reemplazar a la visión para percibir la relación de distancia y servir como una motivación primaria para el movimiento cuando el niño aprende a caminar.

El movimiento en relación al sonido puede también proveer quizá inconscientemente un desarrollo accidental en el uso del eco de los sonidos que indican la presencia de los objetos. El nivel del sonido a medida que el niño se aproxima a los objetos se convierte en un punto de referencia para la distancia, aparte de guiarlo en sus movimientos. Cuando más grande sea la variedad de las fuentes sonoras hacia la cual el niño se puede mover y también tocar, más rápido será su desarrollo discriminativo y su familiarización con el procedimiento y la utilización de su sentido auditivo.

RECONOCIMIENTO AUDITIVO Y ASOCIACIONES

A medida que las palabras comienzan a tener significado para el niño, el próximo nivel de desarrollo auditivo es el reconocimiento de sonidos relacionado a palabras específicas y conectadas con el lenguaje. Como el niño está aprendiendo que los objetos tienen nombre, también puede aprender que los sonidos tienen específicas palabras asociadas a ellos y que sus propias acciones tienen palabras para describirlas. Para ayudarlo en este proceso de reconocimiento y asociación los padres deben hablar acerca de los movimientos del niño, y sus acciones, interpretar sus palabras, lo que está pasando cuando él responde a ciertos «objetos que hacen ruido» y diferenciar claramente entre los sonidos de  las palabras.

Hay algunas indicaciones de que el lenguaje imitativo en relación a los estímulos auditivos se forma más rápidamente en el niño disminuido visual que en el niño con vista. Esto se relaciona probablemente con el hecho de que, sin usar el sentido visual, atender a  los estímulos auditivos desarrolla agudeza y mayor sensibilidad.

Nada indica que el niño disminuido visual tenga mayor capacidad auditiva que el niño con vista, sino que su constante uso y el gran descanso que hace en este sentido le permite desarrollarlo más rápidamente. Recordemos que es importante cuando un niño responde al sonido, darle la oportunidad de interpretarlo correcta mente tocando la fuente que lo originó, cuando sea posible, o definiendo el sonido con sus propias palabras.

Hablarle a un niño disminuido visual cuando él se mueve o juega es más importante que hablarle a un niño con vista, ya que la única forma que tiene el disminuido visual de interpretar el significado de sus propias acciones es a través de la ayuda de los otros, al proveerles de estímulos auditivos significativos.

Como se mencionó antes, la estimulación auditiva de la radio, televisión, sin significado, da como resultado un lenguaje ecolálico o verbalización que no tiene real significado para el niño y no contribuye a su desarrollo cognitivo. Los cantos infantiles y los juegos de palabras, cuando se juega con el niño o cuando se le levanta, van a fortalecer la memoria auditiva y la asociación.

INTERPRETAR INSTRUCCIONES VERBALES

El reconocimiento de voces y la comprensión de palabras y direcciones, el próximo nivel en el desarrollo perceptivo-auditivo, es la etapa en la cual el niño disminuido visual puede aprender a escuchar en forma selectiva. Ha logrado la habilidad para seleccionar los sonidos que tienen algún significado y atender temas musicales, y puede comenzar a formular su propio lenguaje para escucharse a él mismo y a los otros.

A través de un proceso auditivo de retroalimentación el adulto reconocerá discrepancias en el significado e inexactitud de las cosas que dice el niño cuando ha escuchado las palabras «sin haber visto». Por ejemplo los adultos pueden jugar juegos dirigidos a identificar voces de personas específicas preguntando: ¿quién es éste? Otro juego: hacer grabaciones de los sonidos del medio y de las cosas familiares y pedirle al niño que hable de las cosas que escucha.

HABILIDADES AUDITIVAS Y ESCUCHAR PARA APRENDER

Una vez que el niño disminuido visual entra en la escuela uno de sus primeros canales para el aprendizaje será el oído. Consecuentemente, lograr el más alto nivel en el proceso auditivo y la eficiencia para escuchar, es esencial para el futuro desarrollo cognitivo. Prestar atención a la secuencia en el desarrollo auditivo y la percepción que ya se ha señalado evitará errores. El procesamiento a través del sentido auditivo sin la habilidad perceptiva es prácticamente una tarea imposible. Adquirir información táctil mediante la lectura Braille es un proceso lento. A medida que el niño progresa a través de sus años escolares puede comprender que ha desarrollado sus habilidades para escuchar en la medida que sus entradas auditivas se presentan a una velocidad mucho más lenta que lo que puede su cerebro procesar; es decir, en una palabra, que el cerebro va más rápido que la percepción auditiva.

DESARROLLO COGNITIVO

Piaget sugiere que hay muchas clases de objetos que el niño ciego no puede conocer perceptivamente a través de la visión, el oído, o motrizmente y que simplemente lo debe conocer en términos del lenguaje simbólico. Esto puede presentar problemas llamados «verbalismos», es decir, uso de palabras sin comprender su significado. Estudios del desarrollo cognitivo de niños ciegos han indicado una brecha en el pensamiento abstracto y en el uso significativo del lenguaje sin realizar operaciones concretas, o sin emplear material concreto. Boldt (1970) encontró que el desarrollo cognitivo se formaba de acuerdo a un lineamiento semejante en el niño disminuido visual, pero su habilidad para manejar el material auditivo sufría una tremenda brecha que ocurría en la edad de dieciséis a dieciocho años, lo que significa muchos años de atraso con respecto a los niños con vista. Esto ejemplifica el hecho de que un simple procesamiento auditivo y la verbalización de palabras apropiadas no significa necesariamente que las palabras sean totalmente comprendidas desde el punto de vista cognitivo. Numerosos estudios han encontrado que los niños ciegos tienen más dificultades para definir el significado de palabras del vocabulario que las dificultades que tienen sus compañeros con vista de edad e inteligencia comparables. Una amplia generalización sugiere que los niños ciegos pueden conocer y usar una palabra, pero son incapaces de expresar una relación de causaefecto, posiblemente por la falta de una imagen mental para usar como referencia. Parecería que al principio muchos conceptos no pueden ser desarrollados completamente si éstos no han sido cuidadosamente planeados y enseñados con una verdadera estrategia para contrarrestar la primacía perceptiva. Se está completando un estudio completo del desarrollo cognitivo del niño ciego congénito y se proyecta un plan para remediar estos déficits. Más adelante se dispondrá de información específica. Otros estudios han mostrado algún tipo de habilidad superior en los jóvenes ciegos totales, para mantener una atención auditiva y procesar el material recibido a través del oído. Por lo tanto, no será posible hacer conclusiones generales que se refieran a todos los ciegos. Las características individuales de cada niño deben considerarse en relación a sus previas experiencias y antecedentes. La evidencia presentada en el cuadro de Carlos sugiere que sus habilidades perceptivas-auditivas estaban de acuerdo a su nivel de desarrollo, como se demostró cuando Carlos hacía el reconocimiento de los pasos que indicaban la llegada de una persona, su habilidad para comprender instrucciones verbales y actuar de acuerdo a éstas, y la habilidad para localizar la fuente de los sonidos y usarla en forma eficiente para moverse en su medio familiar. Cuando Carlos llegue a la edad escolar habrá una buena razón para creer que sus habilidades perceptivas-auditivas y su capacidad para escuchar se habrán desarrollado a un nivel que le permitan extenderla y refinarla para utilizarla en su entrenamiento en movilidad y como un medio primario para su aprendizaje de lectura.

Lucy, que tiene una capacidad visual cuestionable, necesitará tanto atención para el desarrollo de su sentido auditivo como para el táctil-kinestésico. Debido a !a probabilidad de su visión limitada a través de sus años escolares, necesitará del oído como uno de los medios suplementarios o primarios para su aprendizaje. La percepción auditiva y una forma cuidadosa de escuchar puede ayudarla a clarificar los conceptos incompletos o nebulosos que pueda tener a través de sus impresiones visuales. Evidentemente su escasa visión limitará el uso de ésta como sentido de distancia y Lucy necesitará descansar en la audición para compensar esta carencia. La localización de sonidos será su mayor fuente de seguridad para trasladarse fuera de su casa.

Dora, debido a su adaptación espontánea a la pérdida gradual de la visión, sin duda ya ha comenzado a usar el sonido como una clave que la oriente en su medio. A medida que continúe su pérdida visual, sus padres y maestros deberán dirigirla hacia un refinamiento de sus habilidades auditivas para escuchar, de manera que la ayuden a salvar el puente que significa la transferencia del aprendizaje visual al táctil. Una lectura Braille eficiente se desarrollará lentamente en Dora. En ese tiempo tendrá que descansar mucho en el aprendizaje auditivo a medida que perfeccione sus habilidades táctiles. En su programa educacional probablemente usará los dos sistemas: táctil y auditivo, para completar uno con otro y permitirle continuar su escolaridad con relativa facilidad.

Debido a la pérdida súbita de la vista, Keith tendrá que descansar frecuentemente en sus claves auditivas. Sin embargo sus padres y maestros deben tener cuidado para estructurar un programa para desarrollar sus habilidades perceptivas-auditivas, para facilitar sus acciones, estimularlo y permitirle que continúe participando de sus actividades sociales y de la escuela. El aprendizaje táctil y el Braille serán muy lentos para Keith al principio y descansará casi exclusivamente en el aprendizaje auditivo como medio primario para continuar su escolaridad.

Interpretar lo que escucha en la escuela, relacionado con los materiales será de primordial importancia, el refinamiento de sus percepciones auditivas no debe ser pasado por alto.
No hay ninguna transferencia inmediata del uso de un sentido a otro, cuando se pierde el sentido de la visión. Asumir que esto ocurre puede ser confuso y constituye un serio perjuicio para el niño. A menos que éste sea asistido y ayudado para desarrollar con eficiencia sus procesos auditivos.

DESARROLLO VISUAL Y APRENDIZAJE

Alrededor del 75 a 80 por 100 de todos los niños deficientes visuales en edad escolar tienen algún resto útil de visión y por lo tanto serán niños de visión baja o niños de visión limitada.

La tendencia pasada de igualar la extensión del impedimento visual con la limitación, no tiene validez. Tampoco la tiene la presunción que la agudeza visual tiene alguna relación con la capacidad para el desarrollo visual o para el funcionamiento visual (Faye 1970).

Otro concepto errado ha sido que al niño con visión impedida se le debía proteger del esfuerzo visual y que el usar los ojos sería, de alguna manera, dañino para su remanente visual. Faye dice: «La visión residual debe ser usada al máximo de la capacidad del niño.»

Desde el punto de vista perceptivo y del aprendizaje, significa que cuanto más mire el niño y use su visión, más eficientemente será capaz de funcionar «visualmente». De la misma forma que oír no está solamente relacionado a la estructura del oído, la visión no está relacionada sólo a la estructura y funcionamiento de los ojos, sino que comprende muchas partes del ojo, tanto como de los sistemas corporales.


La estructura fisiológica del ojo, tal como la pupila y el lente, facilita o impide que los rayos de la luz lleguen a las células retinarías. La localización y la amplitud de las células activadas ayudan a determinar la fuerza de la energía que es enviada del nervio óptico al cerebro, donde la persona interpreta las cargas eléctricas como información visual y lo relaciona a mensajes recibidos de los otros sentidos.

HABILIDADES VISUALES
Tales habilidades como: fijación, enfoque, acomodación y convergencia son logradas por la mayoría de los niños con visión normal en su funcionamiento diario. Sin embargo, el niño con un impedimento visual puede tener dificultades en desarrollar estas habilidades, dependiendo del tipo y de la severidad de su impedimento. Cuando muy poca luz puede llegar al ojo o al centro nervioso en la retina, el control muscular puede ser difícil de desarrollar y se necesita ayuda, orientación y también entrenamiento para permitir el uso de los ojos con el más alto grado posible de eficiencia. Perfeccionando o refinando tales habilidades se perfeccionará el funcionamiento visual del niño a quien le será mucho más fácil recibir las impresiones visuales. A medida que hay una mayor y mejor estimulación visual, naturalmente usará sus ojos con mayor eficiencia.

Aunque la habilidad en el uso de los ojos puede no llevar al aprendizaje visual, por cierto que esto aumenta las posibilidades de un desarrollo perceptivo a través del sentido visual. Por supuesto, «ver» no ocurre hasta que los mensajes transmitidos a través de los ojos son recibidos en el cerebro e interpretados. Aun cuando la información visual es confusa, distorsionada o incompleta en la medida en que el cerebro pueda combinar las imágenes con la información auditiva y con otro tipo de sensaciones, la persona puede usar la visión como un sentido contribuyente a su desarrollo cognitivo.
Numerosos especialistas médicos e investigadores educacionales han mostrado que la pobre visión no necesariamente causa pobre aprendizaje. Lo que el cerebro es capaz de hacer con la información visual que recibe determina en qué medida la persona podrá funcionar visualmente.

DESARROLLO PERCEPTIVO-VISUAL
Lo mismo que en el caso del desarrollo táctil y auditivo, el uso del sistema visual sigue secuencias progresivas desde el punto de vista perceptivo y de aprendizaje. Desde el punto de vista del aprendizaje perceptivo el primer nivel es el de conciencia, que es estimular el uso de la vista, llamando la atención para que se enfoque sobre los objetos. Los objetos que tienen un contorno definido o que son de colores brillantes, o reflejan luz fácilmente, deben ser acercados a los niños, movidos a cierta distancia para enseñarles a fijar en algo, para ver y aprender el movimiento de sus ojos y relacionarlos con los objetos. Estos objetos deben ser movidos en varias posiciones   e   introducidos de distintos   lados de   los  ojos   (costado, frente) de manera que el niño aprenda a mirar desde distintos ángulos.

Cuando al niño se le mueve alrededor de una habitación o en el exterior, se le debe acercar a los objetos y se le debe pedir que los toque o que estire sus manos hacia ellos, para comenzar la coordinación de movimientos ojos-mano.

La habilidad en el uso de los músculos de los ojos se debe controlar, fijar, estabilizar y enfocar los dos ojos juntos, es animar al niño guiándolo constantemente, urgiéndolo a que mire y proveyéndole estímulos que sean agradables para mirar. Una fuente de luz tal como una linterna y otras luces que se mueve son buenos estímulos para ayudar al niño a que mantenga los ojos fijos y que mire a cosas específicas.

PERCEPCIÓN DE LA FORMA
Es la próxima etapa en el proceso del desarrollo. A medida que el bebé comienza a moverse debe tener la oportunidad de encontrar muchos objetos diferentes en forma y tamaño. Cuando el lenguaje comienza su desarrollo se deben introducir los nombres de los objetos. Calidades específicas tales como: curvas, líneas, puntos, se deben señalar. En este nivel se pueden presentar muchos objetos con colores brillantes y tamaños diferentes, además de seleccionar cuidadosamente los juguetes.

La primera preocupación en esta etapa es proveer objetos que contrasten entre el fondo y el objeto para que pueda mirar y alcanzar. Tan pronto como el niño ha mostrado conocimientos, interés, en los objetos y ha comenzado a notar la forma de los mismo y demostrado habilidad para moverse en relación a ellos, los padres de los niños y los maestros pueden concentrarse en la próxima etapa del desarrollo: percepción de formas de los objetos representados en dibujos y otros tipos de esquemas visuales.

Desde que muchos niños disminuidos visuales, y casi todos los niños con visión pobre, ven las cosas a corta distancia, el mirar libros, revistas, dibujos, debe ser una actividad motivada, motivante y agradable. Los dibujos de objetos deben ser siempre desde el comienzo en colores fuertes y sólidos, ya sea blanco, negro u otros colores brillantes contrastando con la sombra.

Al comienzo, estos cuadros deben ser de tamaños medianos para que el niño los pueda ver mejor. Tan pronto como señala o nombra los dibujos que ve, se puede introducir al niño a dibujos esquemáticos, es decir, dibujos que tengan sólo el contorno, de distintas formas, e incluso formas extrañas. Solamente más tarde los dibujos de objetos con detalles se deben introducir, ya que muchos detalles confunden y distraen al niño con severas limitaciones visuales. Cuando el niño tiene, aproximadamente, tres años y ya goza mirando dibujos, ha comenzado a moverse usando su sentido visual, está listo para ser introducido a la próxima etapa.

DISCRIMINACIÓN Y RECONOCIMIENTO DE FIGURAS EN DIBUJOS QUE INDIQUEN ACCIÓN

Es importante llamar la atención al niño en cómo una imagen difiere de la otra, de manera que pueda aprender a señalar las diferencias entre un objeto y una persona. Se le puede pedir al niño que imite con su cuerpo los movimientos o posiciones que ve en la figura que representa acción. Más tarde podrá mirar a los dibujos que representan ciertas acciones y hablar de lo que ocurre en los mismos. Mirando una serie de dibujos o láminas que muestran objetos familiares o acciones le da la oportunidad para el desarrollo de conceptos visuales en relación al tamaño, cerca y distante y las diferentes formas en que el objeto se presenta en el espacio. Al mismo tiempo se deben enfatizar los movimientos del niño en ambientes familiares y no familiares, se le debe pedir que imite los movimientos y acciones de las otras personas y que busque objetos que se encuentran en su medio.

Actividades como elegir, agrupar y categorizar deben ser parte de la actividad visual del niño en sus etapas de juego. Agrupar o clasificar por el color, tamaño, uso, o secuencias de los hechos: utensilios de cocina, botones, hilos de colores, tanto como juguetes, bloques, muñecos, autitos, cuentas, etc., son elementos apropiados.

La coordinación ojo-mano, a menudo difícil para los niños disminuidos visuales debe ser alimentada por diferentes oportunidades de marcar o dibujar con: lapiceros, marcadores, crayones y lápices de colores. Un nivel más alto de la percepción visual es: memoria, completación, unificación y organización visual.

Este aspecto del desarrollo visual asume la habilidad de conservar en la memoria imágenes visuales y ser capaz de organizarías en su mente de manera de anticipar el todo. Para demostrar este nivel de desarrollo visual el niño debe poder jugar con rompecabezas, armándolos en relación a la imagen mental que posee. Esta etapa de funcionamiento visual es importante para todos los niños, pero lo es aún más para el niño disminuido visual con visión útil, pues deberá poder reconocer muchas cosas cuando sólo ve partes de las mismas.

Cuando los niños disminuidos visuales, especialmente aquellos que tienen muy pobre visión, entran a la escuela, es a menudo necesario pasar un largo período de tiempo en el desarrollo perceptivo visual como parte de su preparación antes de tratar de introducirlo al material Braille. El uso del sentido visual en un niño severamente impedido fue descuidado durante mucho tiempo y hace relativamente poco que se ha fortalecido el concepto que el uso de la visión, por mínima que ésta sea, constituye un medio importante para el desarrollo cognitivo.

Lucy, cuyos padres no podían determinar a la primera edad en qué medida su capacidad visual podría desarrollarse, es un ejemplo del niño con pobre visión, que probablemente necesitará un gran período de aprestamiento en actividades visuales programadas específicas para que adquiera los símbolos escritos y pueda relacionarlos con los conceptos visuales que ha experimentado en sus años de preescolar. Sin embargo, estas actividades necesitarán ser estabilizadas y asociadas gradualmente a medida que aprenda a usar su visión para adquirir información escolar.

Los niños que gradualmente van perdiendo su visión necesitarán ayuda y guía para continuar reteniendo sus imágenes visuales e interpretar las cosas que ya no pueden ver tan claramente.

El desarrollo cognitivo sigue un esquema más estable cuando se usan todos los sentidos y sólo cuando se utilizan éstos ¿I máximo se logra la cognición. Ya sea el niño ciego total o si posee visión limitada, necesita utilizar y explorar con toda su capacidad sensorial y hacer su forma de aprendizaje.


PROGRAMAS DIFERENCIALES
No siempre las controversias son negativas; a veces actúan como instigadoras para reformar procesos y acciones. Esto parece que ha sido verdad en la educación de niños disminuidos visuales durante los últimos veinticinco años. Antes de 1950 todas las discusiones se centraban en cosas tales como los materiales a emplear, el uso apropiado de elementos y equipos (pizarras para aritmética, geometría) y la correcta aplicación de métodos para «niños ciegos» (conservar la vista no usándola). Indudablemente que estos temas fueron importantes en su momento, especialmente para los pequeños grupos de maestros que se desempeñaban en escuelas residenciales. Sin embargo, a medida que otros temas educacionales lomaron vigencia y las escuelas comunes comenzaron a incorporar alumnos disminuidos visuales a sus grupos escolares, el enfoque se dirigió hacia el niño como educando, tratando de buscar nuevas formas y caminos que les permitieran adquirir la misma información que los niños con visión normal adquirían.

Los educadores han llegado a la conclusión de que no existe una misma respuesta que indique la forma única para enseñar a todos los niños, ni un mismo medio o equipo que se adecue a todos los niños con impedimentos visuales. El reconocimiento de esto ha significado, posiblemente, el comienzo para formular planificaciones y programas que respondan a las necesidades individuales. Existe actualmente una multitud de formas de enseñar y no sólo un método; existen diferentes sistemas escolares y una gran variedad de equipos y elementos que facilitan el aprendizaje

El modelo apropiado de enseñanza ya no lo es más la sustitución de los sentidos y la simple representación de los objetos que se quieren enseñar. Los programas para el niño disminuido visual deben planificarse de acuerdo al nivel de funcionamiento de cada educando, teniendo en cuenta las diferencias individuales de cada uno y los distintos medios que poseen para la adquisición de los conocimientos.

CURRICULUM APROPIADO PARA EL NIÑO DISMINUIDO VISUAL

La tendencia general en los programas educativos para los niños con impedimentos visuales, especialmente en las escuelas comunes, ha sido formular programas paralelos a los de los niños con vista, empleando medios didácticos, equipos y materiales adecuados a la condición visual. Esta tendencia ha sido menos prevalente en las escuelas especiales. Aunque las escuelas residenciales ofrecían las mismas materias o similares, incluían otras muchas asignaturas que no se consideraban apropiadas o necesarias en las escuelas de niños con vista; por ejemplo, educación física, economía doméstica, actividades de la vida diaria. El correr de los años y los resultados obtenidos, evidenciados en los jóvenes que ingresaban a la universidad o a otros centros de estudios superiores, demostraron que se debía prestar más atención en la formulación de programas especiales, cualquiera que fuera el sistema educativo en el cual el niño disminuido  visual   estuviera   incorporado.
En las secciones que siguen discutiremos cuatro áreas del curriculum y su importancia especial, señalando algunas de las variables que afectan la educación de los disminuidos visuales.

1.   Independencia personal y auto-valimiento

Este tema comprende actividades de la vida diaria tales como comer, vestirse, cuidado personal; el empleo funcional de materiales de uso común en el hogar; interacción social con otras personas; identificación sexual y preparación para el matrimonio y el hogar (Napier, 1973; Scholl, 1974). Existen dos razones primarias para enfatizar la importancia de estas actividades como parte del programa total.

1.    Todas las personas necesitan adquirir habilidades varias para facilitar su desempeño y desde el momento que las personas ciegas o con muy pobre visión no pueden adquirir éstas por imitación, la enseñanza de estas habilidades debe ser parte del programa educativo.

2.    La auto imagen del niño y sus sentimientos de aceptación social dependen de su capacidad para desempeñarse en la misma forma que lo hacen sus compañeros con vista. La intensidad  y  extensión   de  este  programa  debe  considerarse  teniendo en cuenta las necesidades de los niños. A veces, la adquisición de estas habilidades debe ser anterior al aprendizaje académico. Actitudes sociales sobre cómo actuar ante ciertas circunstancias y frente a otras personas pueden ser desconocidas por los niños ciegos que no saben cómo actuar en le medio o que no pueden imitar las conductas de otros.

Un aspecto de la adaptación social y personal merece se le dé una atención especial: el que se refiere a la identidad sexual y a la preparación para el matrimonio. Las actitudes acerca de uno mismo como ser sexuado y a la comprensión de lo que es el desarrollo sexual normal son elementos importantes en la vida de todo niño. Estas actitudes y esta comprensión se adecuan a la forma y a las circunstancias en que el niño recibe respuestas a sus naturales curiosidades, surgiendo de tres factores que se interrelacionan.

1.    Las propias  impresiones del  niño con  respecto a su sexo.

2.    Las impresiones auditivas, visuales y tangibles de quienes rodean al  niño.

3.    El   deseo   del  niño   de   recibir   educación   sexual   (Hooft  y Heslinga, 1969). Los niños ciegos no pueden, por cierto, obtener experiencias o conocimientos sexuales, como lo hacen otros niños, observando al bebé cuando se !e baña, a sus hermanos desnudos, mirando revistas, televisión o cine.

Cuando el adolescente disminuido visual comienza a pensar y a considerar su relación con el sexo opuesto y a planear su futura vida matrimonial, puede tener muchos conceptos errados con respecto a aspectos básicos del funcionamiento sexual y aun de las partes que conforman el cuerpo. Conceptos distorsionados o falta de conocimientos pueden tener consecuencias trágicas en la relación sexual. Por todo esto, los cursos en educación sexual y de preparación para e! hogar son absolutamente necesarios que se incluyan en la programación integral.



Desarrollo manipulativo

1.- CONCEPTUALIZACIÓN
1.1.- DEFINICIONES
Según la Real Academia de la Lengua Española habilidad es “la capacidad y disposición que tiene una persona para realizar una cosa con destreza”. Esta definición nos sería válida para otros ámbitos pero en el campo de la educación física cabe matizarlo.
Siguiendo la misma fuente, motriz podemos definirlo como “cada una de las cosas que una persona realiza e implica movimiento”.

1.2.- TIPOS DE HABILIDADES
Vern Seelfed realizó un estudio de las habilidades motrices en niños utilizando como elemento importante el término habilidad motriz básica que presentaba tres características motrices específicas:
Comunes a todos los individuos
-          HABILIDAD MOTRIZ BÁSICA  Superioridad del ser humano
-          Fundamentos de posteriores aprendizajes motrices
-          Dentro de este amplio grupo es donde encontramos las habilidades definidas como básicas y las definidas como específicas.

Dentro de las habilidades básicas nos encontramos con:
-          Habilidad básica locomotriz: Son movimientos que tienen como objetivo fundamental el llevar al cuerpo de un lado a otro del espacio. Aquí no encontramos con desplazamientos, saltos, giros...

-          Habilidad básica manipulativa: Son capacidades de imprimir y recibir fuerza de los objetos, así como controlar y manipular su movimiento. Aquí nos encontramos con lanzamientos, recepciones, golpeos..
-          Habilidad básica de equilibrio: Es la habilidad de “adoptar y mantener una posición corporal, en oposición a la gravedad” (Capón 1982).

HABILIDADES MANIPULATIVAS
Son las capacidades para imprimir y recibir fuerza de los objetos, así como controlar y manipular su movimiento. Algunos ejemplos son: golpear, recepcionar, lanzar… Dentro de estas habilidades podemos hablar de tres implementos de mucha importancia:
La pelota: llama mucho la atención del niño. Implica movimiento, por eso el niño es incapaz de estar parado teniendo una pelota. Al ser esférica permite varias formas de manipulación: golpeada, rebotada, arrojada, pateada y de cabeza. La pelota ayuda a desarrollar la coordinación óculo-manual y el dominio del seguimiento visual, básico para la educación. Es de gran importancia para el niño tener un cierto grado de dominio de la pelota, ya que lo contrario lo apartaría, en una pequeña medida, de los juegos y de las actividades deportivas.

Objetivos del desarrollo de las habilidades básicas con pelota
-          Desarrollar la coordinación ojo-pie, ojo-mano, lateralidad, direccionalidad, imagen corporal y esquema corporal.
-          Mejorar el funcionamiento de los sentidos, desde el táctil hasta el visual, kinestésico y auditivo.
-          Desarrollar habilidades básicas que le permitan al niño participar en juegos y actividades deportivas.
-          Crear en el niño una confianza en sí mismo y una auto higiene positiva.

La cuerda
Permite tareas de salto y giro. Para realizar el salto rítmico de la cuerda se necesita decisión y regularidad. Hay casos en los que algunos niños no quieren jugar a la cuerda porque lo consideran un juego de niñas, ignorando que con ello mejoramos la coordinación y la flexibilidad, a la vez que fortalece piernas y hombros.

Objetivos del desarrollo de las habilidades básicas con cuerda
-          Desarrollar la fuerza, agilidad, flexibilidad y resistencia.
-          Mejorar las funciones sensoriales.
-          Desarrollar la confianza en sí mismo mediante la práctica de actividades físicas en un medio estimulante.

Los aros
Son muy interesantes para la educación motriz. Es un objeto muy común y utilizado en los programas perceptivos motores. Lo ideal sería disponer de tantos aros como alumnos.

Objetivos del desarrollo de las habilidades básicas con aros
-         -  Desarrollar destrezas básicas de movimiento.
-         - Desarrollar capacidades perceptivo motrices del cuerpo y conciencia del espacio, lateralidad, direccionalidad, coordinación ojo-mano y ojo-pie, y de equilibrio.
- Mejorar funciones sensoriales abarcando las visuales, táctiles, kinestésicos y auditivos.
-          Desarrollar la confianza en sí mismo mediante ejercicios de práctica satisfactoria y carácter divertido y estimulante.


DEA (Dificultad específica del aprendizaje)

Rol de la inteligencia emocional en el liderazgo

Liderazgo:
Etimológicamente, viene de la palabra líder en ingles “leader” y el sufijo “azgo” que significa “condición o estado”.
Es la condición de líder o la característica principal de este, la persona que ejercer el rol de guiar un grupo determinado, de seguidores, trabajadores, etc.
Es una influencia que dispone el guía sobre las personas que permite generar en ellas un incentivo para que trabajen de manera optimista y entusiasta hacia una meta en común previamente establecida en conjunto con el líder.
El líder destaca del resto y está en esa posición debido a que es capaz de tomar decisiones acertadas para el grupo. Los seguidores de este líder generan un ambiente propicio para que las metas sean cumplidas y se desarrolle la labor de forma eficiente.
El liderazgo puede aparecer en una persona de forma natural en el momento en que una persona dentro del grupo se destaca con el papel de líder sin necesidad de tener jerárquicamente un cargo que le de la facultad de ejercer así.
"el liderazgo no es más que la actividad o proceso de influenciar a la gente para que se empeñe voluntariamente en el logro de los objetivos del grupo, entendiendo por grupo un sector de la organización con intereses afines".
          John Kotter; Profesor de Liderazgo de la Universidad de Harvard

Un liderazgo de excelencia necesita considerar las 5 aéreas de la inteligencia emocional
ü  Conocer las propias emociones
ü  Manejar las emociones
ü  La propia motivación
ü  Reconocer emociones de los demás
ü  Manejar las relaciones.

Inteligencia emocional es entendida como la capacidad de conocer las emociones propias y la de las  demás personas y de acuerdo a este conocimiento poder manejarlas (emociones) sabiendo en qué situación es apropiado expresar las emociones y que efecto tendrán en el otro, esto generaría que la capacidad de relacionarnos con los demás sea mejor. Para generar relaciones interpersonales fluidas y efectivas debemos considerar conceptos como la conciencia social y la factibilidad social. De acuerdo a esto podemos inferir que un líder con inteligencia emocional desarrollada logrará resultados más eficaces que solo siendo inteligente a nivel académico, ya que, desde la emoción es posible generar mayores y mejores logros porque ante los demás se verá como una persona empática y eso provocará que sus interacciones sociales sean fluidas y beneficiosas.
Entonces, para poder desarrollarse como un buen líder es necesario poseer un equilibrio emocional, el cual sea capaz de permitirle al líder ser una persona capaz de comprender, tolerar, aceptar y empatizar con sus seguidores, quienes al percibir estas características del respectivo líder tendrán un mayor interés por cumplir su labor en su puesto de trabajo. Sin embargo, el contexto social, físico y psicológico bajo el cual nos encontramos inmersos como sociedad, no permiten que las personas logren con facilidad poseer una inteligencia emocional dominante. Hoy en día se vive bajo una desigualdad social, que se ve reflejado en todo aspecto desde lo educacional hasta el ritmo de vida, produciendo una competencia negativa entre individuos con la finalidad de surgir o cambiar de situación socioeconómica generando la presión propia de este anhelo, fomenta también que el estrés en el trabajo sea mayor, produciendo una sobre carga laboral la que no necesariamente se traduce en una eficiencia laboral, creando una especie de resentimiento hacia quien ocupa el rol de  líder y posee lo que el otro individuo anhela.
Otro aspecto a considerar es el entorno arquitectónico de las ciudades, principalmente Santiago, la cual se encuentra sobre poblada, creando hacinamiento, colapso e histeria colectiva en las calles, considerando también que se vive bajo una contaminación visual y auditiva, impidiendo que las personas logren encontrar y desarrollar de manera armónica una estabilidad emocional.
Es por esto, que todos estos factores, no permiten que las personas psicológicamente puedan encontrarse estables, de alguna manera tampoco existe el interés ni la conciencia social por buscar una mejora al respecto, ya que también se presentan una serie de prejuicios sociales sobre buscar una ayuda o generar un cambio por medio de la auto ayuda. Claramente el sistema de vida y el contexto social y económico bajo el cual estamos inmersos como sociedad no cambiara, pero las diversas formas que se pueden utilizar como auto ayuda, no se encuentran al alcance de todas las personas, por ende solo son algunas las que tienen el privilegio de acceder a ellas.

En conclusión, la problematización del liderazgo se  basa en el nexo directo existente entre la persona y su estabilidad emocional, estabilidad emocional que tiene una serie de factores que influyen de forma directa e indirecta en la persona, donde el contexto y  el sistema político y económico se encuentran desarrollados para que esto no evolucione en  beneficio de la sociedad.
Sin dinero, no existe una educación de calidad que permita a civiles pensantes, sin civiles pensante el circulo vicioso sigue de la misma manera, por ende la desigualdad social y presión laboral es mayor, entonces solo lograran obtener un equilibrio emocional estable aquellos que tengan una mejor calidad de vida lo cual se ve sumamente ligado al ingreso económico, ya que esto otorga más opciones para elegir según gustos o preferencias. Es así, como se podría decir que el sistema actual está diseñado para que solo unos pocos logren ser lideres y tampoco se encuentra apto para reproducir nuevos líderes.

En consecuencia de lo anteriormente dicho, se demuestra porque las empresas de hoy en día y los diversos puestos laborales existentes procuran buscar personas estables emocionalmente, con un buen manejo de grupo y de auto control, con una resolución de problemas rápido, en vez de privilegiar la capacitación, ya que produce y genera más aquel que logre tener aquella característica.